12 CONSEJOS PARA UNOS DIENTES SANOS
7 Consejos para cuidar tu boca de viaje
Las vacaciones son uno de los mejores periodos del año. Dejamos atrás el trabajo, las obligaciones y las rutinas. Sin embargo, no debemos abandonar el cuidado de nuestra boca. Aquí tienes 7 consejos para seguir protegiendo tus dientes fuera de casa.
1. Visita tu dentista antes de viajar.
Asegúrate de que te vas de viaje con la boca sana y podrás evitar imprevistos de última hora que pueden estropear tus vacaciones. Acude a una revisión y hazte un chequeo. Prevenir es mejor que curar.
2. No olvides un kit de limpieza bucal de viaje.
Lleva contigo, en la maleta y a mano, un cepillo de viaje, pasta de dientes con flúor, hilo dental y colutorio.
3. No cubras el cepillo con una tapa.
Evita tapar el cepillo de dientes. Según los expertos, esta práctica es peor que dejar que se seque al aire libre porque la humedad favorece la proliferación de hongos y bacterias.
4. Lleva contigo chicles.
Masticar chicle no equivale a cepillarse los dientes, pero es un buen aliado para limpiar la boca después de las comidas y prevenir la caries. Eso sí, recuerda que deben ser siempre sin azúcar. Si viajas en avión, el masticar también puede ayudarte a aliviar la presión en los oídos durante el despegue y el aterrizaje.
5. Enjuaga tu boca con agua embotellada ante cualquier duda.
Si viajes a países con problemas de agua potable, recuerda enjuagar tus dientes después del cepillado con agua embotellada.
6. Controla lo que consumes.
Evita las comidas copiosas y los excesos. Las sobremesas suelen ser el plan ideal en días de vacaciones. Relaciónate con los tuyos, disfruta de los buenos momentos, pero intenta ser responsable con los malos hábitos y no abusar de sustancias que pueden dañar la salud como el exceso de bebidas azucaradas, el alcohol o el tabaco.
7. Mantén a mano el contacto de tu dentista
No olvides llevar el contacto de tu dentista para consultarle en caso de duda. Puede ser que surja una emergencia, que estés en pleno proceso de endodoncia o que te hayan realizado una extracción recientemente. En cualquier caso, muchas urgencias se pueden solucionar por teléfono y la confianza con tu dentista es la mejor garantía.
Una vez de regreso a casa, recuerda volver a la rutina y a tus hábitos de limpieza y cuidado bucal lo antes posible.
Técnica para el mejor uso del hilo dental
El uso correcto del hilo dental elimina la placa y los restos de alimentos de lugares que el cepillo dental no puede alcanzar fácilmente: debajo de la encía y entre los dientes. Como la acumulación de placa puede provocar caries y enfermedades de las encías, se recomienda el uso diario de hilo dental.
Aproveche las ventajas del uso de hilo dental y adopte la siguiente técnica:
- Tome unos 45 cm de hilo dental, enrolle la mayor parte del mismo alrededor del dedo anular, dejando 3 o 5 cm de hilo para trabajar
- Sostenga el hilo dental tirante entre los dedos pulgares e índices, y deslícelo suavemente hacia arriba y hacia abajo entre los dientes
- Curve el hilo dental suavemente alrededor de la base de cada diente, asegurándose de que pase por debajo de la encía. Nunca golpee ni fuerce el hilo, ya que puede cortar o lastimar el delicado tejido gingival
- Utilice secciones de hilo limpio a medida que avanza de diente en diente
- Para extraer el hilo, utilice el mismo movimiento hacia atrás y hacia adelante, sacándolo hacia arriba y alejándolo de los dientes
7 consejos para el mejor cuidado BUCAL de los NIÑOS
Es importante inculcarles desde pequeños que tener una boca en condiciones es muy importante para su salud. Si adoptan desde ya hábitos de higiene y cuidado diarios, conseguiremos que los mantengan durante toda la vida.
Recordamos entonces 7 consejos a tener en cuenta, para que los niños tengan unos dientes sanos:
- 1. Cepillarse los dientes al levantarse, después de comer y antes de ir a la cama
A veces los niños se saltan el cepillado de la noche porque tienen mucho sueño, pero es el más importante, pues las bacterias que se alojan en la boca actúan especialmente por la noche. Es esencial que se vayan a la cama con los dientes limpios. - 2. Evitar alimentos con exceso de azúcares
Como chuches, helados, caramelos, refrescos azucarados, zumos envasados, etc… Además de estar asociados a la obesidad infantil, el azúcar presente en estos alimentos deteriora el esmalte, erosionándolo y favoreciendo la aparición de caries. Es importante evitar o reducir su consumo a ocasiones especiales y enseñarles a cepillarse siempre los dientes después de consumir estos alimentos. En el caso de comer dulces entre comidas, cepillarse los dientes inmediatamente después para evitar el riesgo de caries - 3. Visitar regularmente al odontólogo
Las revisiones deberían ser cada seis meses para controlar la posición de los dientes, la caída de los dientes de leche y la erupción de los definitivos. También para comprobar si hubiese caries o aplicar selladores para minimizar su aparición. Después del verano es una época ideal para hacerlo.
4. Ayudarles con el cepillado - Muchas veces confiamos en su buen hacer y luego nos llevamos sorpresas desagradables. A partir de los 7 u 8 años los niños son capaces de cepillarse los dientes correctamente, limpiando todas sus caras, mientras tanto habrá que ayudarles para llegar a donde ellos no llegan, especialmente muelas y caras internas de los dientes.
- 5. Utilizar pasta de dientes y colutorios específicos para niños
¿Por qué es importante que no utilicen los productos de los mayores? Porque para los pequeños vienen dosis específicas de flúor adecuadas a su edad, que no perjudican su salud. En tu Farmacia cuentas con un amplio surtido destinado al mejor cuidado e higiene bucal de los más pequeños de la casa - 6. Beber agua para evitar la sequedad bucal
La saliva nos ayuda a limpiar los dientes, y por eso es importante beber agua para aumentar la producción de saliva. - 7. Una dieta sana
Es el aliado ideal de una boca sana. No sólo evitar alimentos azucarados sino consumir alimentos que fortalezcan los dientes, principalmente lácteos, verduras y frutas.
10 consejos para un CEPILLADO DE DIENTES PERFECTO
1. Usar el enjuague bucal antes del cepillado
Aunque te suene raro porque toda la vida llevas haciéndolo al revés, los expertos nos recomiendan todo lo contrario. "Esto puede disminuir considerablemente la carga de bacteria en la boca y por consiguiente reducir los microorganismos que terminan en las cerdas tras el cepillado".
Esto seguro que lo tienes claro pero, por si acaso: "Es especialmente importante para aquellos con enfermedades periodontales, pues la bacteria oral presente en sus bocas pueden entrar en el flujo sanguíneo durante las actividades diarias, como comer, masticar chicle o cepillarse los dientes".
Eso y no olvidarse de las superficies externas, internas y de masticación de los dientes. Por cierto, también recomienda cepillar la lengua. ¿El tiempo adecuado? Dos minutos.
"Esto significa que se comparten las bacterias incluyendo aquellas que causan caries y enfermedades periodontales".
¿A que esto no lo sabías? El experto recomienda cambiarlo cuando ya te hayas recuperado.
Un ambiente húmedo, como la ducha, es más propenso para el crecimiento de microorganismos. Guarda el tuyo en un lugar seco, en posición vertical y al descubierto, para que se vaya secando.
Para evitar que a la boca lleguen microorganismos de otras partes, se recomienda enjuagar bien el cepillo con agua después de usarlo, así como empaparlo con enjuague bucal antibacterias. Ten en cuenta que muchas veces quedan atrapados en las cerdas del cepillo restos de comida y pasta de dientes, que pueden aumentar el número de bacterias.
"Pueden existir estos microorganismos antes de comprarlos o de retirar el cepillo del empaque", por lo que se debe limpiar de manera correcta antes de estrenar el cepillo.
Generalmente cuando las cerdas están abiertas. Eso sí, los cepillos suelen durar entre tres y cuatro meses, no más.
"A la hora de almacenarlos, hay que mantenerlos separados para prevenir la contaminación cruzada"
LAS MOLESTAS AFTAS BUCALES
¿Qué son las aftas bucales?